La arcilla rosada australiana nos entrega grandes propiedades y beneficios. Se emplea con frecuencia para los tipos de pieles fundamentalmente sensibles, porque ésta contribuye a una limpieza bien profunda sin generar ningún tipo de daños.
Este tipo de arcilla rosa es muy común en la elaboración de exfoliantes, de jabones, de tratamientos antiedad, de mascarillas entre otros, para el cuidado de la piel. Son muchos los beneficios proporcionados para embellecer y cuidar la piel.
A veces, dependiendo del tipo de arcilla que utilicemos podemos notar una sequedad muy incómoda o incluso más irritación de la cuenta; por ello es muy importante saber distinguir y entender cuál es el que puede adaptarse mejor a nuestra piel.
Beneficios de la Arcilla Rosada
- Cuida las pieles más sensibles y delicadas, a diferencia de la arcilla o la blanca que no se recomiendan mucho para este tipo de piel porque las puede irritar mucho o generar otros males indeseados.
- Limpia el cutis, ayuda a mostrar un rostro sin sebo, ni acné o espinillas u otras deterioros de la piel como consecuencia de la suciedad acumulada.
- Deja la piel suave como la seda, los componentes presentes en la arcilla rosa como el hierro, el sílice y minerales son los responsables de dejar la piel del cutis súper suave y sedosa.
- Retrasa el envejecimiento cutáneo, usualmente se recomienda su uso para retrasar el envejecimiento prematuro porque tiene altos componentes de antioxidantes, los cuales hacen frente a los llamados radicales libres, ayudando a mantener la piel bella, lisa y joven por mucho más tiempo.
- Estimula la regeneración de la piel, si deseas limpiar tu rostro de manchas, y regenerar los tejidos de la piel, al tiempo que curar heridas cicatrizándolas rápidamente, es una excelente opción que aporta una suave hidratación manteniendo el brillo que merece tu piel y además remueve las células muertas.
- Elimina irritaciones, posee cualidades que actúan como calmantes, dando la oportunidad de cambiar esta situación molesta convirtiéndola en algo mejor y positivo para tu piel.
MODO DE USO
Mezcla una o dos cucharaditas de la arcilla con un poco de agua mineral sin gas, un hidrolato o agua floral, evitando siempre usar el agua del grifo. Remueve hasta que se forme una pasta uniforme, si te pasas de agua y la mascarilla queda muy líquida simplemente añade un poco más de arcilla.
Colócala sobre la piel por un lapso de 20 minutos. Posteriormente retira con bastante agua y aplica un tónico (si es floral mejor aún), por último nutre la piel del rostro con una crema humectante.
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