El ácido hialurónico (AH) es un biopolímero natural cuya estructura molecular está muy conservada entre las especies de mamíferos.
En 1934 se describe por primera vez, y desde entonces se utiliza en una amplia variedad de campos médicos tan diversos como la neurocirugía hasta la curación de heridas cutáneas.
Actualmente, es muy relevante en la industria cosmética, donde es el relleno dérmico inyectable preferido por la mayoría de los cirujanos.
En el ser humano, es muy abundante en la piel, y también se encuentra en el cordón umbilical, en el humor vítreo, el líquido sinovial, el tejido esquelético, las válvulas cardíacas, el pulmón, la aorta, la próstata, la túnica albugínea y en los cuerpos cavernosos y esponjosos del pene.
En una persona promedio con un peso de 70 kilos puede haber una cantidad total de 15 gramos de AH en su cuerpo, y un tercio de éste se degrada y sintetiza cada día.
AH en la Piel
El ácido hialurónico es la molécula clave involucrada en la humedad que producen naturalmente las células de nuestra piel. Posee una capacidad única de retención de agua que hace que la piel se sienta y vea hidratada, rellena y saludable. La piel joven conserva su turgencia (relleno), resistencia y flexibilidad, entre otros, debido a su alto contenido de agua.
A medida que pasa el tiempo y comenzamos a envejecer, sumado a las lesiones externas diarias producidas por la exposición al sol y la contaminación, la cantidad de ácido hialurónico que producen nuestras células empieza a disminuir, provocando que la renovación celular sea cada vez más lenta y es entonces cuando las líneas, arrugas y la textura áspera aparecen.
¿Para qué sirve el Ácido Hialurónico?
Es magnífico para recuperar la humedad natural de la piel y también ayuda a revitalizar las capas superficiales externas de la piel para que se vean y se sientan más suaves, lisas y luminosamente hidratadas; mejorando instantáneamente la apariencia de arrugas y las finas líneas que se van formando con el paso del tiempo.
En pocas palabras, el AH tiene poderosas propiedades antienvejecimiento. Increiblemente, un gramo de ácido hialurónico contiene hasta seis litros de agua, cada mólecula puede contener hasta 1.000 veces su peso en agua.
Estudios recientes señalan además, que el AH también tiene propiedades antioxidantes, lo que significa que puede actuar como un escudo contra los radicales libres que no controlamos, como la contaminación y otros agresores externos.
Es más, en las últimas dos décadas se han presentado considerables pruebas que muestran el papel funcional del AH en los mecanismos moleculares e indicaron su papel potencial para el desarrollo de estrategias terapéuticas novedosas para muchas enfermedades.
Beneficios para la salud
Uno de los usos más comunes del AH es en el tratamiento de la osteoartritis. Se cree que el suplemento oral ofrece los mismos beneficios que las inyecciones de AH en la rodilla o los sueros en la cara.
El ácido hialurónico como suplemento también puede ayudar a prevenir o tratar una serie de otros problemas de salud, entre ellos:
- El síndrome de fatiga crónica
- Dolor crónico
- Disfunción eréctil
- Fibromialgia
- Insomnio
- Osteoporosis
- Infección del tracto urinario
Es necesario destacar, que algunas de estas afirmaciones están mejor documentadas y respaldadas por investigaciones científicas que otras.
¿Cómo se obtiene el Ácido Hialurónico?
Es obtenido de la cresta de los gallos, articulaciones de las vacas, de aletas de tiburones, desechos de pescados como ojos o intestinos y del cordón umbilical.
Afortunadamente, también puede ser de origen vegetal, producido a partir de la fermentación bacteriana de ciertos vegetales, más especificamente de las fibras vegetales derivadas de celulosa fermentada por microorganismos (bacterias) como Streptococcus, que también se denominan NASHA (Non-Animal Stabilized Hyaluronic Acid, Ácido Hialurónico Estabilizado no animal).
En cosmética Natural Ngen sólo utilizamos este último, no trabajamos con productos de origen animal.
Uso Tópico Recomendado
Es posible utilizar una crema con ácido hialurónico a diario, porque no despoja la piel o causa ningún tiempo de daño cuando es aplicada tópicamente.
El AH es increíblemente suave y fenomenalmente útil para todos los tipos de piel, incluso para la más delicadas, sensibles y con tendencia a presentar rojeces.
Si deseas información científica, te recomendamos los paper que hemos utilizado como fuente de este artículo:
- Papakonstantinou, Eleni; Roth, Michael; Karakiulakis, George. «Hyaluronic acid: A key molecule in skin aging» [Ácido hialurónico: una molécula clave en el envejecimiento cutáneo]. Dermatoendocrinol (en inglés).
- Price, Richard; Berry, M.G.; Navsaria, Harshad. «Hyaluronic acid: the scientific and clinical evidence» [Ácido hialurónico: la evidencia científica y clínica]. Journal of Plastic, Reconstructive & Aesthetic Surgery (en inglés).
- Jegasothy, Manjula; Zabolotniaia, Valentina; Bielfeldt, Stephan. «Efficacy of a New Topical Nano-hyaluronic Acid in Humans» [Eficacia de un nuevo ácido nanohialurónico tópico en los seres humanos]. The Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology (en inglés).